Bajo la cama | Letras de Tania

Está aquí. Ha llegado. Puedo sentirlo.
Nuevamente aquel monstruo que suele atormentar mis sueños
ha venido a visitarme.

Escucho su respiración. Suave, profunda. Lenta, callada.
Cierro los ojos. Me obligo a dormir lo más que puedo.

Sólo así se terminará la noche,
sólo así la luz llegará más pronto.

Pero, cuando vuelvo a abrir los ojos

sigo escuchando la respiración.
Esta vez, sobre mi, como si del techo pendiera mi monstruo
para caerme encima.

No quiero mirar, pero puedo escuchar sin querer
un sollozo repentino, un cambio en aquella suave respiración.
Sin pensarlo, abro los ojos y me sorprende el lugar en el que estoy:
no es mi cama.

"Sueño. Sueño. Estoy soñando", me susurro.

Estoy bajo la cama. Una sábana cae a mi lado, cual cortinaje en dosel.
Al levantarla, veo los tentáculos, que tiemblan pavorosos,
temerosos por alguna razón que desconocía hasta que me descubrí.

Sonrío ante el susto que acabo de provocar.



No había caído en la cuenta, hasta ahora,

de que el miedo lo tenía el de arriba

y el monstruo, en aquella fantasía-sueño extraña, 

era yo.


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